Friday, February 15, 2013

Máscaras
What many people from immigrant families in the US feel for their mother cultures, I feel for Korea. I was never born nor lived there, but my parents did. So I drew the original version of this piece, which is shown to the left in the pictures, sometime in 2007 after reading the Labyrinth of Solitude for the umpteenth time. In retrospect, I can see how much of a teenager I was, so a lot of my angst is expressed.

My dad is from Andong in Korea, which is famous for its conservative politics, traditionalism, and korean masks. These surely had a rich history and whatever, but now you find them as cellphone accessories and in souvenirs, which sometimes come in little box like frames with a male and female pair of masks inside. In the US, I often feel like I present my bi-culturalism as a form of cheap, superficial act. Somehow its amazing that immigrants exist even in Latin America. Therefore, I package and sell my life in a similar way as the Mexican urbanites that put on feathers and cascabeles to dance "the dance of their people" in the Zócalo for tourists. I put on a tongue-in-cheek tragicomedy with the initial realization that as a foreign exchange student, you are where you come from.

 El pedo es que cuando abro mi propia fachada para descubrir lo que hay adentro, el mismo dramatismo que le muestro al público me lo muestro a mí mismo. El detalle de las hebillas de la caja y la madera enmarcan todo lo que tengo dentro, y mis anhelos parecen misterios encapsulados dentro de máscaras que nunca supe que tuve.En las cápsulas mostradas en la parte de arriba, estoy atrapado adentro y trato de escaparme al otro lado. En las cápsulas de abajo, estoy fuera y trato de descubrir los secretos adentro. Curiosamente, estoy tratando de romper la cápsula que tiene una granada en vez de la que tiene un libro. En el centro de la caja, tengo un laberinto de puertas y ventanas al estilo Escher que he construído meticulosamente para mi mismo. Voces salen de las aperturas como si incitándome o burlándose de mí. No puedo rajarme ni conmigo mismo. Los ciclos entre lo interno y lo externo, lo mío y lo de ellos, son inumerables y al fín y al cabo lo mismo. Supongo que cuando hice esta obra, aposté mi máscara en una lucha contra mi mismo, y al perder y ser desenmascarado descubrí que mi vida seguía buscando por la identidad y el propósito que me daba la máscara. Básicamente, no perdí ni gané nada.

I revisited this original piece by trying to recreate it on the right. Stuff seems much simpler now, yet at the same time the problems are more complex. So I switch the lower parts of the mask not because it is more accurate, but because it looks sillier. The interior of the box is now less of a construct. The pixelated image inside could be paper thin or a god-sized mass, yet it is a single thing. The pixelations demonstrate a lack of understanding or a censoring. I guess I could wish to be outside the box. Or maybe the cyclical nature of everything I tried to do in the original just came full circle and the object inside the new piece is actually also a mask. I guess the point is that I am a valemadrista more because I think it is expected of me, but the act now also shows how much todo me vale mucho, casi al punto que soy un valepadrista. By the way, everything bad in Mexican slang derives from the word for mother and everything good derives from the word for father. Está padre, Qué padrote, etc. Te voy a madrear, Me vale madres, No tiene madre, Puta madre, Qué madriza, etc. So to play on paradoxes again, Me padreo, Me vale padres, No tengo padre, y Puto padre, que padriza me pongo.
Anhelo
En busca de expresar un anhelo que he sentido desde siempre, creé a dos personas de papel. Desquite mi frustración dándole conciencia a dos seres y dándoles un destino cruel. Habítan mundos planos que ellos mismos reordenan de acuerdo a sus personalidades. Pero al poner ventanas, o al escaparse de la superficie, se pueden dar cuenta que su mundo es un lado de una esquina y que alguien más habita del otro lado.

Yo anhelo llegar al otro lado. En mi vida me he topado con muchos "otros lados" de todo tipo. La cultura es un ejemplo, y las personas otro. Los "otros lados" son como mundos paralelos, adonde todo es igual y totalmente diferente. Son espejos con dos iguales de cada lado a primera vista. La realidad es que si algo está del lado derecho en un plano, está del lado izquierdo del otro. A mi parecer, estas diferencias se encuentran en todo lo que hacemos.

Entonces ¿cómo empiezo a explicar lo que intenté hacer esta semana? Habrían mil historias para explicar qué tipo de imposible separa a estas dos figuras y cómo sus anhelos son paralelos a anhelos que han guiado mi vida. Podría ser una telenovelo romántica, un ensayo analítico, o una guía filosófica. Lo mio es debrayar, tons aqui les va mi debraye.

 De un lado está un mundo de cáos y aparente desorden.
La lógica aquí es no tener lógica. Es al mismo tiempo un microcosmo del universo y una magnificación del grano de polvo más insignificante. La figura ha logrado incluso a despegarse de su plano guiada por estas contradicciones. Al lograr esto, le da la espalda a la esquina y parece habitar "más allá".

Del otro lado está un mundo de cuadrículas y aparente herarquía.
La figura está en reposo, satisfecho con el órden que ha creado y que puede reproducir más allá de su plano para lograr entender todos los mundos hipotéticos. La lógica es una herramienta que le puede otorgar visiones de lo posible con la ayuda de un póco de imaginación. Pero aún así, lo siento insatisfecho. Él mismo esta lleno hasta el tope con pesadumbres, dudas, y paradojas.

En estas dos formas veo el mismo punto de partida y el mismo deseo, pero de forma muy obvia se hán desarrollado en opuestos. La busca de la universalidad los lleva a un punto muy específico. Mi vida transita entre opuestos como estos, pero nunca puedo lograr habitar ambos lugares de una vez. Mi viaje siempre es a la esquina y a la vuelta, y el anhelo que siento es tan imposible como tener la habilidad de habitar dos lugares a la misma vez. Si todo lo que quiero está al otro lado de la esquina, me bastaría con seguir caminando. Pero anhelo por más. Anhelo por la habilidad de comunicarme completamente. Anhelo aprender de otros al grado que me convierto en ellos. Anhelo los dolores, pesares, y sueños de los demás a la vez que anhelo sentir, disfrutar, y soñar mi propia vida. La neta, anhelo ser coreano y ser mexicano a la misma vez... Y la mera neta, anhelo ser universal.


Sunday, February 10, 2013

Tierra y Corazón

Nací en una familia de imigrantes. Esto significa que de chico nunca nadie me pudo explicar de una manera que yo pudiera entender en dónde exactamente estaba mi tierra. Por consecuencia, mi corazón no tuvo por un buen rato (y chance todavia no tenga) un hogar que pudiera habitar. Mi corazón vagaba los muros y el techo de la unidad habitacional en el que tuve mi infancia, y aunque me dijeran que era de descendencia coreana o que era más mexicano que el chile, el corazón de un niño no entiende esas direcciones y se queda dando vueltas en el cuarto más perdido que en metro Pantitlán y esperando por un tren que lo lleve a esa dimensión lejana que es "mi tierra". Cuando por fin aprendí a entender las malditas direcciones incomprensibles que me daban, mi corazón ya se había acostumbrado a estar en un estado de tránsito, y me cae que se hechó al piso del metro y se dedicó a ser teporocho y limosnear.

En este dibujo, supongo que trato de mostrar un poco de quién soy y de dónde vengo. Un corazón anatómico compuesto por cuartos hechos de ladrillos grises, embarrados con cemento Cruz Azúl o Tolteca, pintados con colores Comex, techados con lámina corrugada, y coronados con cisternas Rotoplas flota sobre el Valle del Anáhuac. Mi corazón no habita la tierra, y flotando por los vientos igual y acaba en China. Las arterias que salen de él llevan a ningún lado y tanto los hilos pa colgar la ropa como los puentes peatonales y el segundo piso del Periférico en el fondo son frágiles, incompletos, desechables, y al mismo tiempo monumentales, eternos, y casi opresivos. Me pregunto, ¿llevan esas conecciones a otro mundo en donde sí estoy anclado a algo? Chance a tierra firme, o a otro corazón vago. Lo cierto es que las ruinas de la historia de México que yacen alrededor del Texcoco constantemente me recuerdan que otros corazones del pasado han naufragado, y que lo que está en el aire un día inevitablemente tendrá que bajar.

PS: el vocho es extra. no se, sólo me gustan los vochos.